Existen muchas causas por las cuales las baterias se inflan, pero una de las más frecuentes es una fuerte sobrecarga que genera calentamiento de las rejillas. Al calentarse estas, todo el conjunto de placas se curva y deforma, lo que, a su vez, produce una deformación de la caja. Además, se genera mucha gasificación que no puede ser liberada por los tapones.